viernes, 13 de mayo de 2011

“PALABRA MUERTA”


Palabra muerta, esta bacía, carece de sentido o propósito, ésta es como el susurro de los dementes, como soles que nacen para no ser admirados, para no ser vistos, “palabra muerta”, voces libres, palabras que no serán escuchadas por nadie, aullidos, gritos, el eco de espacios vacios, sin recipientes que absorban el estruendo de su voz, gótica, triste, melancólica, insignes y estériles, instantes, nube reposante sobre la tierra, una tras otra solo son palabras sin significado, solo son significantes, por ello insignificantes, ¡tristeza!, ahora somos fantasmas y nuestro transcurrir es el de muertos al interior de un túnel, un túnel sin sentido, cuya meta son sus propios inicios, ahora quien nos otorgara los alientos de la resistencia, una resistencia intelectual, una resistencia al convulsionante mundo que nos devora, ¿Dónde esta el papel?, sin este las letras se convierten en “palabra muerta”.
Escapa de Abaddón el es el exterminador, escapa del papel en blanco, del lápiz sin tinta, huye, huye despavorido, el terror nos devora, ¡por que yo e escuchado sus palabras! Ahora quien escuchara las mías, quien las vera, ¿quien leerá mis letras?
Mis palabras son como cadáveres, este cuaderno es un ataúd, debe ser enterrado o debo carnavalizar mi pensar, mirad, realizad usted que lee una autopsia a esto que e parido, observad estas son las tripas; “M”, y ahora que deben esperar de mi pues soy Abaddón, soy Juan Pablo Castell, soy un asesino, deléitense pues con mis cadáveres.
¿Por qué? ¿Quien escribirá ahora mi forma de pensar, quien me recordara quien soy?, ¡Maldita muerte! ¿Por que te has llevado mis palabras, por que me obligas a decir chao?, ¿Quién leerá esto, si tu no eres quien estas ahí?, no servirá de nada esto si no estas, sino estas este es un cadáver, siente, está es una “palabra muerta”, letras oscuras sobre un papel color noche, por ello y solo así quizás algún día las cenizas de este papel quemado se mesclen con los restos de tu cadáver al combas de los silbidos del inerte viento, al compas del silencio, del adiós…

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