NOCHE

Retumba, retumba melancólica melodía de zas, malditos ritmos anglosajones, sí, las melodías ajenas, aquellas llamadas por los gringos, de jazz, tiritantés lagrimas sobre las mejillas de aquella mujer (tal vez una musa, tal vez una puta, al unisonó son lo mismo), miedos y bostezos, ritmos ajenos, ritmos prestados, cantares a la luna, a las nubes, a las estrellas, a ti NOCHE.
Poemas y poesía de autores muertos, de fantasmas, de hombres capases de parir vida, capases de parir sentires, momentos, hombres no tan hombres, seres mas haya de lo dicho, ¡maricones, perras!, que son entonces?... mártires, santos, héroes, individuos a los que solo puedo ofender. Donde quedan ubicadas sus habitad, sus ilusiones, su ser. y al final ¿Quién eres?, ¿QUÉ de todo lo dicho o por decir podría tener sentido? Letras sonámbulas sin razón o propósito.
La NOCHE en que muero y vivo mil beses. ¿Sobre quien proclaman sus cantos, a caso tu, Penélope? Eres la noche, eres aquella que recorre las calles oscuras, aquella que camina entre sombras provocadas por luces artificiales, aquella que se oculta entre siluetas pálidas solo para fornicar, tus palabras han sido invadidas de toda falsedad, ¿eres la musa de mis orgasmos? Portadora de dolor o fantasías, eres aquella perra de la que hablan los hombres, aquella poseída por todos excepto por mí.
-¿Te llamaras Marian. La Marian de león? Aquella dulce ninfa, bella, pura, aquella hermosa mujer que desencadena pasiones, aquella por la cual mataría, aquella que me ignora, que me rechaza, pero una leve mirada tuya me basta, me ínsita a proseguir, por que me dice que me quieres, tu rostro es mi luna, tu brillo me guía entre las tinieblas, tus misterios, tus secretos despiertan mi lujuria, mis fantasías, tu solo recuerdo me ínsita a monólogos orgásmicos, me ínsitas a soñarte invadido de toda pasión, devorado por el deseo, sí, la ausencia de tu cuerpo es guiada por mis manos, deseo sentirte, probar tu piel, sierro mis ojos para verte, extasiado proclamo tu nombre Marian!, Marian!, mil beses Marian!...
¿A quien escucho? ¿Quién toca mejor el saxofón? ¡Que mierda de música es esta!, ritmos ajenos, melodías tristes queme invitan a olvidar el cuerpo de las mujeres tras el despecho, ritmos del amor, del odio, del miedo, ¿Qué es el jazz? Un canto a la noche, al sexo, a la lujuria el canto de los noctámbulos, de los enfermos que no pueden dormir y escriben, escriben…
¿Cuál es el nombre de mi musa, como te llamas ¡maldita sea!...? “D”, “R”, “K”, M, N, O. cual es la letra, cual es la causa de mis escritos, de estas malditas y lujuriosas letras, cual es la razón de mis odios, de mi amor, de mi pasión, ¿Quién eres? Por que estas presente ahora? Por que me visitas en este instante, en este momento, por que no estas y estas aquí esta NOCHE, como puedo amar y odiar, sentir y extrañar…?
Debo abandonarme, dejar de lado a mi, a mi mismo, ¡yo!, ¿que?, maldita confusión, blasfemias salidas de la boca de DIOS, rechazos hacia la creación, su arrepentimiento, rechazo hacia lo que soy, decepcionado de mi, aplaude mis errores, celebra mis aciertos, debo disfrutar de la NOCHE mi entras llueve con luna y estrellas, sentir como DIOS nos escupe al rostro mientras orina y bebe cerveza.
_juego contigo.-
- con mi lector-, debo confesar, decirte que paso todo lo que te he dicho pero nada de lo que escribí… ¿que estarás pensado de mi ahora? que retorcidos pensamientos desperté en ti, me intrigas, quisiera estar en tu mente, observar tu rostro, leerlo al leerme, observarte al intentar imaginar, qué de todo lo escrito es real, y que no, deseo verte queriendo saber, imaginar que paso esta NOCHE, que inspiro esta carta a la nada.